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  • Última modificación de la entrada:febrero 10, 2024
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¿Cuántos de nosotros no hemos experimentado el tormento provocado por ese vecino que organiza fiestas hasta altas horas de la madrugada o que disfruta de la televisión y la música a un volumen tan elevado que se asemeja a un concierto en vivo? Estos son solo algunos de los desafíos que podemos enfrentar en nuestra convivencia, generalmente de manera esporádica.

Sin embargo, ¿qué sucede cuando esta situación se convierte en una constante, afectando nuestro sueño y descanso?

En España, no siempre se brinda una atención especial a la protección de los derechos de los vecinos frente al ruido insoportable generado por terceros. Un ejemplo claro de esto es la condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos debido a la inacción de la Administración ante el problema del ruido en un caso relacionado con locales nocturnos.

A pesar de este escenario, no todo está perdido. Existen mecanismos legales que permiten abordar este problema. En primer lugar, la Ley de Propiedad Horizontal establece claramente que nadie tiene el derecho de llevar a cabo en su propiedad o edificio actividades que seanmolestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas“.

¿Qué hacer cuando estamos en casa y el ruido molesto de un vecino no cesa?

Indudablemente, la primera medida que debemos adoptar es realizar una llamada de atención amistosa, solicitando de manera cortés que se detenga la actividad o se reduzca el nivel de ruido generado. En la mayoría de las ocasiones, esta vía se revela como la más efectiva, evitando que la situación se intensifique.

Sin embargo, nos encontramos con vecinos cuya falta de responsabilidad va más allá, y para quienes la visita cordial se convierte en un desafío a su orgullo, respondiendo con aún más ruido y molestias.

En tales circunstancias, es imperativo contactar al Presidente de la Comunidad de Propietarios, informándole detalladamente de lo sucedido para que él mismo sea testigo de las incomodidades y pueda iniciar el procedimiento correspondiente. Se recomienda que la queja quede registrada por escrito, identificando al causante del ruido y describiendo el perjuicio o daño ocasionado.

Si el ruido persiste durante un periodo prolongado, la opción más apropiada es contactar con el servicio de Policía Local para que envíe una patrulla equipada con un decibelímetro, el cual registrará el nivel de la distorsión acústica. En caso de confirmarse la infracción, se procederá a sancionar al responsable.

Es importante tener en cuenta que, durante el horario diurno (de 8 de la mañana a 12 de la noche), el límite de ruido en el hogar es de 45 decibelios, reduciéndose a 40 en el dormitorio. En horas nocturnas, este límite disminuye a 35 decibelios, alcanzando los 30 en el dormitorio.

Esto no implica que esté prohibido realizar actividades ruidosas, sino que se deben implementar protecciones o barreras acústicas para evitar que el sonido se propague fuera de nuestra vivienda.

Por ejemplo, el simple acto de poner la lavadora puede generar un volumen entre 45 y 77 decibelios, según el modelo, evidenciando lo fácil que es sobrepasar los límites reglamentarios sin siquiera percatarnos.

Vías eficaces para luchar contra las molestias de los vecinos

Enfrentar las molestias insoportables generadas por los vecinos puede llevarse a cabo mediante diversos cauces eficaces. A continuación, presentamos las vías más efectivas para combatir estos inconvenientes:

  • Vía administrativa: Se inicia al presentar una denuncia, ya sea directamente en el Ayuntamiento o ante la Policía Municipal o los servicios de Medio Ambiente. Estas entidades llevarán a cabo una visita de inspección para evaluar la situación.
  • Vía civil: Puede ser planteada como una reclamación por daños y perjuicios a nivel individual o como una acción de cesación de actividades molestas por parte de la Comunidad de Propietarios frente al vecino problemático.
  • Vía penal: Se puede optar por esta vía cuando el ruido o las molestias causan un daño con un riesgo significativo para la salud, aplicándose principalmente en casos de extrema gravedad.

En Zarzo Fincas, sugerimos considerar la asesoría de un Abogado especializado para tomar las medidas más eficientes y poder así disfrutar del merecido descanso. La orientación legal adecuada puede marcar la diferencia en la resolución efectiva de estos conflictos vecinales.

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